La fotografía; un hábito de vida saludable

Aquí tienes mi segunda entrada en el blog y la he titulado así porque estoy convencido de que integrar la fotografía en tu vida conlleva grandes beneficios que te ayudarán a tener una vida más plena y saludable, a la par que artística. «Y es que la fotografía, cuando llega, debería venir para quedarse!» Sigue leyendo y te contaré algunas de sus ventajas.

Los amantes de la fotografía, aguardarmos el momento oportuno para coger la cámara, más o menos usada, y salir a la búsqueda de nuevas instantáneas. El verano viene lleno de pluses fotográficos, como la mayor duración de los días, la ausencia del frío que nos suele parar los pies durante el invierno, la posibilidad de viajar más que en otras épocas del año, las vacaciones o los horarios de media jornada. Así que siendo consciente de todo ello coges tu cámara y te vas a la calle.

Serías un poco ingenuo si pensaras que aquel que te vea a ciertas horas del verano, cámara en mano, mochila al hombro, posiblemente cargado con el trípode y sudando la gota gorda por los 40 grados que caen a plomo no se le pase por la cabeza “ahí va el tont@ de las fotos, o el loc@, o el friki” Y si no fuera porque existen grandes razones para practicar la fotografía quizá estarían en lo cierto.

Y es que ser fotógrafo conlleva grandes beneficios implícitos que te ayudarán a ver la fotografía como un hábito de vida saludable y que ahora paso a enumerarte.

• Te mantendrá activo; te ayudará a huir de la desgana y el desánimo pues querrás aprovechar cualquier oportunidad que surja para salir con tu cámara.

• Estarás más al día en tecnología; ya que corren días en que quedarse atrás en estos temas harán de ti un anciano digital, tengas la edad que tengas.

• Disfrutarás del sol; que además de proporcionarte un bonita luz para tus fotos es saludable para tu piel, al igual que el hecho de andar y respirar el aire (a veces no tan fresco como nos gustaría) ya que ayudan a la circulación, la hidratación de la piel y por supuesto, tener un bonito bronceado.

• Descubrirás nuevos lugares y rincones; a veces incluso tan cerca de tu domicilio o ciudad que te será imposible comprender cómo no sabías antes de su existencia. De la misma forma que intentarás salir más de viaje al ver la instantáneas de otros compañeros.

• Te relacionarás más y mejor; pues siempre se disfruta más de este arte poniéndolo en práctica con gente que tiene tus mismas inquietudes, de la que siempre se puede aprender algo nuevo y a la que siempre puedes ayudar.

• Harás contactos; ya que buscar los mejores lugares y eventos para fotografiar te hará perder la vergüenza (si es que antes la tenías) y hablar con los lugareños o con los organizadores de los eventos para intentar estar en el sitio idóneo a la hora adecuada.

• Aumentarás tu autoestima; pues siempre podrás marcarte retos que te ayuden a intentar superarte días tras día y sentirte bien con lo que haces. Incluso el hecho de aprender que no siempre las cosas salen como quieres y que, al menos ese día, tendrás que aceptar una derrota momentánea, ya que volverás, más preparado si cabe, para hacerlo mejor la próxima vez

• Descubrirás el artista que llevas dentro; en la posterior edición de tus fotografías donde podrás plasmar esos sentimientos que te llevaron a disparar y aquellos que quieres transmitir con tu fotografía terminada.

En conclusión. La fotografia puede darte mucho a nivel personal y social más allá del esfuerzo de cargar con el equipo en días complicados o las múltiples horas que te puede llevar el fotografíar, editar y compartir tu trabajo.

Seguro que tú eres capaz de añadir más puntos a esta lista de ventajas con tu experiencia personal, o no? Te invito a compartirlas con todos y enriquecer este post. ¿Te animas?